El feminicidio es el acto de violencia más grave y extremo cometido por un hombre contra la mujer, un problema actual que se ha ido acrecentando pese a las estrategias de prevención y los mecanismos de protección frente al género femenino.
En nuestro país desde el año 2019, cada 24 horas muere una mujer y cada mes 14 son víctimas de feminicidio.
La violencia contra la mujer en nuestra legislación penal tiene cuatros formas: psicológica, física, económica o patrimonial y sexual. Las principales causas que argumenta el feminicida son: celos, inseguridad, infidelidad, el peligro de ser abandonados o de no volver a tener una relación de pareja.
Antes de ser asesinadas las mujeres son permanentemente agredidas y lastimadas de diferentes formas, hasta que caen en el síndrome de mujer maltratada, hecho mediante el cual ya no pueden salir de esta espiral de violencia.
La muerte violenta de mujeres se ha convertido en una enfermedad pandémica que refleja las profundas interrelaciones de la cultura patriarcal de hoy.
Femicide is the most serious and extreme act of violence committed by a man against a woman, a current problem that has been increasing despite prevention strategies and protection mechanisms against the female gender.
In our country since 2019, every 24 hours a woman dies and every month 14 are victims of femicide.
Violence against women in our penal legislation has four forms: psychological, physical, economic or patrimonial and sexual. The main causes that the feminicide argues are: jealousy, insecurity, infidelity, the danger of being abandoned or of not having a relationship again.
Before being murdered, women are constantly attacked and hurt in different ways, until they fall into the battered woman syndrome, a fact through which they can no longer get out of this spiral of violence.
The violent death of women has become a pandemic disease that reflects the deep interrelationships of today's patriarchal culture