El presente trabajo nace de una problemática en la que las personas naturales que generan rentas de trabajo, las de cuarta y quinta categoría, se ven claramente en desventaja al momento de determinar la obligación tributaria respecto de las personas jurídicas que generan rentas similares pero que por su forma de organización son consideradas rentas empresariales, las de tercera categoría.
El punto en controversia radica en que a las personas naturales solo se les permite deducir hasta 10 UIT (supeditado al cumplimiento de ciertos requisitos establecidos en la norma del Impuesto a la Renta); mientras que a las personas jurídicas se les permite una deducción real al poder deducir los gastos que efectivamente generaron.
Lo cual nos muestra un escenario de desigualdad, debido a que como persona natural no se permite la deducción de la totalidad de gastos incurridos para generar las rentas, con lo cual la renta neta termina siendo alta (en comparación con las personas jurídicas) originando que la deuda tributaria sea mayor a la que correspondería de ser persona jurídica.
Si a dicha desventaja se le añade que los pagos a cuenta mensuales por rentas de trabajo independientes (cuarta categoría) se realizan aplicando el 8% de los ingresos y que a fin de año podríamos tener una tasa de impuesto a la renta superior al 8%, pues nos encontraríamos en una situación de estar frente a una deuda alta de las cuales los ingresos se liquidaron en los meses en que se generaron.
Este escenario nos muestra una realidad en la que las personas naturales que generan renta de trabajo terminan generando y pagando un Impuesto a la Renta mayor al que correspondería si pudiesen deducir los gastos que efectivamente incurrieron para generar la renta.
The present work arises from a problem in which natural persons who generate income from work, those of the fourth and fifth category, are clearly at a disadvantage when determining the tax obligation with respect to legal entities that generate similar income but that their form of organization are considered business income, those of the third category.
The point in controversy is that natural persons are only allowed to deduct up to 10 UIT (subject to compliance with certain requirements established in the Income Tax rule); while legal persons are allowed a real deduction by being able to deduct the expenses that they actually generated.
Which shows us a scenario of inequality, because as a natural person the deduction of all expenses incurred to generate income is not allowed, with which the net income ends up being high (compared to legal entities) causing the tax debt is greater than that which would correspond if it were a legal person.
If we add to this disadvantage that the monthly payments on account for independent work income (fourth category) are made by applying 8% of the income and that at the end of the year we could have an income tax rate higher than 8% , since we would find ourselves in a situation of being faced with a high debt of which the income was liquidated in the months in which it was generated.
This scenario shows us a reality in which natural persons who generate income from work end up generating and paying an Income Tax higher than the one that would correspond if they could deduct the expenses that they actually incurred to generate the income.